Adiós

Siento el desamparo en el aire. En ese aire que respiro pero que no es mío. Con cada inhalación me robo un poquito de vida. De esa vida que podría ser la mía, si tan solo pudiera dejar de hacer nada. Pero no. Es más fácil no hacer nada que recibir el rechazo de una galleta sin manos.

¡Que venga ese aire frío y hostil! Sin nada. Tengo sueño. Quiero seguir pensando y escribiendo; a ver si salgo de este hoyo en el que me encuentro.

Tengo sueño. Otro día será. Cuando las cucarachas me carcomen el alma. Entonces ya será muy tarde. Muy tarde. Ya es muy tarde.

Hasta que la vida misma me separe de ti y de mí.

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