Mis visitas al cementerio

Nunca pensé que mis lugares favoritos de reflexión serían un cementerio. Así que paso algunas tardes y mañanas en el pasto de un cementerio. Pero así es. Londres, una ciudad tan antigua que los cementerios son parques públicos. Parques públicos que embellecen la ciudad. Parques en el cual los muertos comparten con los vivos, sin miedos, sin prejuicios.

Aquí he aprendido a convivir con viejas almas. Viejas almas no conocidas, de las cuales me gustaría llegar a conocer. Cuales son sus miedos, sus alegrías, porque murieron, y porque decidieron algún día vivir. Mientras ellas duermen, yo sueño despierta. Sueño del futuro, recuerdo el pasado, disfruto del presente.

Y sobre todo… de mi propia soledad.

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