Soledad

 Veo tus ojos

chorreando esa luz infinita

y es en ese momento cuando necesito

un perro, un bastón, una mano, una fé.

Y tú, pasas tocando el frío con suave silencio.

Luego yo te sentencio…

a que nombres todo lo que ahora no sé.

unsplash-image-mgxphPyKxns.jpg
Previous
Previous

21.12.10

Next
Next

A quemarme las uñas, otra vez, igual… que más dá