Flor Voladora

Me atrevo a ser diferente.

Me atrevo a ser una flor voladora entre la mugre y la maldad.

Me atrevo a ser valiente en el dolor.

Me atrevo a luchar por los más nobles ideales.

Me atrevo a no temer en la oscuridad; y si alguna vez temo…

Me atrevo a abrazar al miedo, tan y tan fuerte hasta ser parte de mí y se transforme en valentía, como alquimia.

Me atrevo a llorar, reír y luchar por mi felicidad.

Me atrevo a no desistir hasta lograr mis propósitos por los cuales estoy aquí.

Me atrevo a ser humilde, y sobre todo a pedir ayuda en momentos en que la necesite.

Y todavía, a pesar de los años transcurridos y desilusiones, me atrevo a aprender y a descubrir los misterios de la naturaleza sin importar el tiempo y la distancia.

De algo estoy clara: En la evolución humana, el tiempo y la distancia no existen.

unsplash-image-458Ag-qm6Us.jpg
Previous
Previous

Querido Tío Nanito…

Next
Next

De papel