Querido Tío Nanito…
Hace poco de tu partida y aún no me lo creo.
Pienso que cuando vuelva estarás ahí, en el mismo lugar en el que te dejé.
Y sueño que estás aquí en esta tierra.
Pero luego me levanto y la realidad acorrea mi alma.
Ya no estás, te mudaste al más allá.
A aquel lugar misterioso y maravilloso al cual todos vamos.
Si, todos vamos en algún momento.
Y aunque sé que es normal, todavía no lo entiendo.
No entiendo el porque nos vamos así, uno delante y uno detrás.
Porque somos humanos y porque siento este dolor si la muerte es parte de la vida.
Pero todos simulamos morir a diario al dormir. La muerte es tan natural para los seres vivos como dormir, comer, y reír.
Lo acepto pero extraño y sufro al saber que no estás.